Hoy es un día hermoso para empezar de nuevo,
para olvidar aquellos atropellos de la vida y decirle un sí al presente. Es
tiempo de tocar puertas, de abrirnos nuevos caminos. Tiempo de terminar lo que
hemos dejado por mitad, de hacer lo que nunca hicimos, de reír, de llorar (pero
de alegría). Tiempo de llamar a los viejos amigos, de darle un abrazo a tus
padres y decirles cuanto los ama, es tiempo de compartir con el vecino, de
darle los buenos días a los más humildes, de visitar aquellos que tanto
hicieron en esta vida por nosotros, de ayudar al necesitado, de brindarle una
sonrisa a los más débiles. Es tiempo de dedicarte un tiempo para ti, mirarte al
espejo y reparar lo que se puede reparar y aceptar lo que no tiene remedio. Es
tiempo de devolverle a tu comunidad donde naciste o creciste aquello que tanto
te dieron: amor, respeto, cariño, apoyo cuando lo necesitaste – es fácil
hacerlo- ayuda al niño del vecino con su tarea, al viejito que no puede ir solo
al médico (acompáñalo), al que te transportó un día de lluvia bríndale una
sonrisa, al limpiabotas que te limpió los zapatos abrázalo y dale las gracias.
Pero sobre todo es tiempo de acordarnos que Dios Nuestro Padre Celestial es el
dueño del oro y la plata y por ser sus hijos somos herederos de su fortuna,
solo tienes que conquistarla. Visita su casa y ponte donde El te vea y sienta
que eres merecedor de su fortuna, solo hay que cumplir con sus mandamientos.
Feliz resto del día amigos de Facebook.
Maridania
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